Hace pocos decenios que la mujer ha entrado de lleno en el mundo laboral, ya no somos las chicas que pasaban de limpiar la casa paterna a limpiar la casa del marido, la mayoría de nosotras somos personas con estudios y hemos trabajado en puestos de muchas satisfacción personal.
Pero un día nos convertimos en madres y muchas de nosotras optan por quedarse en casa, por dejar de trabajar para seguir el crecimiento de sus hijos, aunque de un lado pueda parecer duro , del otro saben que tienen el apoyo de su pareja a nivel económico.
¿Y las madres solteras?
Nuestra elección de quedarnos en casa con nuestros bebés es mucho más difícil si no recibimos una ayuda económica del papá del niño o de nuestra familia de origen.
La mayoría de nosotras se reincorpora el trabajo, dejando a sus bebés en la guardería y, goteando leche y lagrimas, se auto-convencen que lo que hacen es por el bien del niño.
Cuando nació mi hija me llevaron a ver la guardería donde ella debía entrar con 3 meses, entré en la sala y encontré 15-20 bebés tumbados en el suelo, algunos llorando, algunos con el pañal sucio: TODOS desamparados. Las dos chicas que los cuidaban aplicaban el método Estivill y el cambio de pañal se hacía solo a horas determinadas.
Salí CONVENCIDA que NO iba a meter mi bebé allí .
Me replanteé mi vida y elegí VIVIR CON MENOS: apartar de mi vida todos los gastos inútiles y innecesarios.
Y enseguida aprendí un trabajo que me permitía crear mis productos en casa y venderlos con mi hija.
Especialmente si somos madres solteras debemos recordar que la alternativa de trabajar y estar con nuestro hijo existe, es más existen miles de alternativas, miles de ideas y oportunidades, todas a medidas de mamás para trabajar desde casa para no perder nada del crecimiento de nuestros hijos.
Analizamos este y otros temas más en profundidad en el Grupo DepurAlma DepurVida